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Ángel volvió a marcar y continúa su idilio con el gol. "Vente conmigo, mi amor", parece decirle al balón durante el calentamiento previo. |
LAS SUECAS (5): Conde; Marín, Fran, Martón; Carmona ( 2 g.), Manu (2 g.); y Ángel (1 g.) -siete inicial- . También jugaron Iván Lamana y Moneo.
GLORIOSO INN-CRISTALBOX (2)
El cuarto partido del Trofeo de Fontellas se presentaba como una oportunidad para la redención tras el agridulce empate ante Pedroche FC. Tanto éstos como Vacas Rumanas, el otro equipo en liza por el liderato, continuaban ganando todo lo que jugaban, con lo que había que golpear de nuevo. El rival que opositaba sobre el verde del coqueto campo fontellero, Glorioso Inn-Cristalbox, parecía 'a priori' sencillo. Nada más lejos de la realidad.
Con las bajas de Lenchu, Rober, Pinilla y Edu Gómez, Las Suecas comenzaron el choque dubitativos. Esa falta de lucidez en los pases y en la creación de jugadas de ataque llevó a peligrosas contras del rival. Se venía venir, y probablemente ninguno de los amarillos podía creerlo. El gol en contra llegó a los cinco minutos. Por primera vez en todo el torneo, Las Suecas empezaban un encuentro teniendo que levantar un marcador en contra. Pese a que la fluidez ofensiva mejoró, el tanto del empate se hizo esperar. Carmona finalizó una buena jugada de tiralíneas iniciada por Martón y Manu. Y, por si fuera poco, el '10' de los amarillos, con un potente disparo desde fuera del área, lograba inmediatamente después el segundo tanto en su cuenta particular y el 2-1 que volteaba el resultado parcialmente.
El dominio correspondía en exclusiva a Las Suecas, y Glorioso-Inn Cristalbox solamente tenía la opción de los contraataques. Precisamente después de que Manu, con un tiro que entró mordido y llorando, marcara el tercero, en una de esas rápidas transiciones rivales Conde nada pudo hacer para desviar un disparo que se colaba dentro de las mallas. 3-2 y mucha incertidumbre antes del descanso.
Como quien despierta de un letargo, Ángel, la referencia en ataque del equipo, reclamó en voz alta sus minutos de gloria en el partido entrada la segunda parte. Primero, con una asistencia de tacón para que Manu batiese al meta en un perfecto mano a mano. Y después, con su tanto de cada día, que va camino de convertirse en más sagrado que el pan en el verso del Padre Nuestro. Con el 5-2 y el partido sentenciado, la única dosis de emoción apareció con sendos balones a los palos de ambos equipos, en una recta final marcada por el cansancio. Las Suecas recuperan el 'punch' ganador y siguen en la pelea.
¡Que vienen Las Suecas!